Mensaje para ti

Me encuentro oliendo la camisa donde impregnaste tu perfume, pues por ti soy fetichista. Acabo de pisar las mismas losetas por donde pasamos los dos juntos aquella noche. Caminé pensando en ti, pensado en poder escribir algo que reflejara lo que siento por ti, quizá no lo sepas, quizá lo sabes y prefieres reservarlo; pues esta noche en la que escribo estas líneas, tu debes dormir pensando en tu chico, y si aparezco en tus sueños, sólo es como un amigo, un buen amigo - si lo prefieres así -, un amigo al que puedes desechar si es que quieres. Llevo tres años desde cuando te conocí, tu llegada en el momento oportuno y la partida que nunca ocurrirá - tu nunca saldrás de mi mente-. No sé si esto es amor, pero estoy seguro de que mi amor eres tú; lo que realizaría. Por ti derribaría mis ideales, mis convicciones, mi ser; por ti, me convertiría en un individuo materialista con tal de comprar tu amor. Daría muchas cosas por amarte, por besarte, por hacerte mía; desde tu llegada siempre estuve seguro de lo que quería, y eres tú lo que más quiero, si a esta edad es posible eso. Me queda poco tiempo cerca de ti - lo sé - podrás partir en cuerpo, pero tu recuerdo permanecerá en mi corazón; en aquel lugarcito que hice tuyo. Te veo esporádicamente ,y es allí, cuando sé que te amo más; cuando dejo de verte pierdo cuidado, realizo otras cosas - y llegas tú para pensarte y amarte -, tan cerca de ti, y tan lejos de tu corazón. Te diré lo que siento antes de que te vayas, mi amor inalcanzable; pasarán los años, pasará la vida y apunto de morirme me quedará tu recuerdo, el saber de tu existencia, poder pensar que tuve un amor sin correspondencia - y quién sabe - el tiempo lo puede hacer cambiar, y ese día será el más feliz de mi vida, mi vida incógnita, anodina. Les diré a los conocidos que tuve un sueño y fue haberte amado. Eres única, me gusta tu rostro, tu clase, tus palabras, tus sueños; sin embargo tú, sólo gustas de mi alma. Maldigo no ser el estereotipo de hombre que te gusta, lamento mi físico, si no fuera por él, te tendría en mis brazos - espero me equivoque y exagere -, puede que lo esté dramatizando; me gustaría entrar en tu alma y hacer que te enamores de mí, vivir contigo. Tú eres la única, tu eres mi único amor, el resto sólo son travesuras sin importancia. Gracias por tu llegada. Me sirves de inspiración porque no sé cuantas veces he escrito para ti - y si me leyeras - no sabrías que es para ti. Sólo seré tuyo mi amor, desde mis sueños hasta el ocaso de mi alma, y te tendré conmigo en mente cuando me encuentre en Bogotá, Santiago, Paris, New York o Pyongyang; cuando te encuentres en Roma y dejes mi vida vacía, para luego buscarte -y como siempre - amarte en silencio.